Antes de las navidades, nos apuntamos a una excursión de los cursos de francés con la universidad flamenca (VUB) para visitar Lieja. El viaje fue un desastre total, pero lo pasamos muy bien, Ita, Krix, Borjemos y yo.
Habíamos quedado en Gard du Nord un sábado bastante tremprano, ya llegamos allí 15 minutos tarde por que el tranvía no quiso aparecer antes...
Borjemon se había quedado dormido y dijo que ya se iría el por su cuenta y que allí nos veríamos. Al llegar allí vimos muchísima gente pero no conocíamos a nadie, solo a Krix que nos esperaba helada de frío.
Al montar al tren tuvimos que andar por varios vagones hasta conseguir asiento en uno de ellos; se nos sentó al lado una mujer que no paraba de moverse, nos miraba fijamente, se reía y no paraba de arrancar hojas de revistas y periódicos para después guardarlo todo en su bolso...
De repente llegamos a una estación que ponía Liège, yo dije: -Esta tiene que ser!. Y nos bajamos, viendo marchar al tren nos dimos cuenta de que nuestros "compañeros" de viaje no estaban allí. - "Que cabronazos! Se han marchado ya! Pues vaya excursión!" decíamos en la gigantesca estación en la que estábamos a menos de -7ºC.
Decidimos preguntar en información, donde el trato fue lamentable, y vimos que en Lieja hay 3 paradas de tren! Nosotros estábamos en la primera y el resto del grupo iba a la tercera, así que tuvimos que tomar un autobús y preguntar en la primera oficina de turismo que vimos, allí nos dijeron que habían quedado en otra oficina que había a unos 15 min, así que hacia allá que fuimos llegando a esta y preguntando por nuestro grupo, que sorprendentemente aún no había llegado!. Cuando llegaron les miramos con cara de: "ya era hora" :D y por fin comenzamos la excursión como debe de ser.
Nos contaron y vimos como lo repetían un par de veces, pues con 3 mas no les salían las cuentas, a los 20 min llegó borjemon y volvieron a contarnos; otra vez no salían los cálculos. Nosotros nos tapábamos las caras con las bufandas para reírnos un rato...
Después de comer volvimos a llegar tarde otra vez gracias a las broncas que se traían los camareros del pizza fuck e hicimos una excursión por la calle helados de frio, donde lo mas curioso fueron las escaleras de la muerte que yo llamo.
La escuela se encuentra arriba del todo. Los chavales tenian que tener unos gemelazos...
Vimos el mercado de Navidad que era inmenso, y pudimos ver como con esas temperatura, la gente se tomaba unos
mojitos como si tal cosa.
También como en un puesto se
vendía tortilla y paella en vasos; y nos vimos metidos en medio de una manifestación de camioneros que atascaron el centro de
Lieja a golpe de bocina.
Vistas de la plaza con el mercado de navidad al fondo, justo antes de que aparecieran los camiones a colapsar todo.
Lieja es una ciudad para ir un rato si se pasa por allí, pero no merece la pena hacer el viaje desde Bruselas, la verdad. La plaza con el palacio es bonita, hay muchísimas tiendas donde comprar y en Navidad está el mercado de Navidad que es muy grande, pero poco más podemos ver.